Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda
martes, 24 de julio de 2007
jueves, 19 de julio de 2007
DESTRUCCIÓN
(Como en un intento de destruir ciertas partes de mí misma, he borrado unas cuantas entradas del blog (¡como si eso sirviera de algo!). Lamento haber eliminado con ellas los comentarios que me brindasteis en esos momentos, menos mal que vosotros seguís ahí...)
Hubiese querido dinamitarlo todo... TODO...
Mis pensamientos, arremolinados en las sienes, se han convertido en una masa compacta en la que es imposible identificar lo distinto y lo igual; todo es una misma cosa desde que nos atrevimos a romper la dicotomía entre el bien y el mal. Vestigios de dudas se mezclan con restos de certezas rotas y, en el fondo, el poso de los deseos perpetuamente asesinados. Una pasta densa que no se diluye con nada y que obstruye mi cerebro adormilado, atontado por el calor. Lo único que todavía puedo vislumbrar con cierta claridad es las ganas de trascenderlo todo, de destrozarlo, dinamitarlo y que no quede nada de nada. Para poder construir primero hay que destruir.
Y yo hubiese querido dinamitarlo todo... TODO...
jueves, 12 de julio de 2007
SEMPER E@DEM (www.atzucacs.blogspot.com)
Et vull etern.
Et vull etern en mi.
Moriré. Moriràs. No obstant, perdurarem in saecula saeculorum en aquestes paraules efímeres; efímeres però eternes.
PER SEMPER EADEM.
I així com el temps que transcorre en un rellotge de sorra vas anar desapareixent, granet per granet, sigil·losament, fins a desaparèixer del tot.
Però jo sempre recordaré la lluna d'aquella nit.
Mai t’ha agradat pensar en el passat; creus que és una pèrdua de temps reflexionar en allò que ja no pot canviar; i tens raó.
Et vull etern en mi.
Etern en l’úter de l’èter.
Per Semper.
Moriré. Moriràs. No obstant, perdurarem in saecula saeculorum en aquestes paraules efímeres; efímeres però eternes.
PER SEMPER EADEM.
I així com el temps que transcorre en un rellotge de sorra vas anar desapareixent, granet per granet, sigil·losament, fins a desaparèixer del tot.
Però jo sempre recordaré la lluna d'aquella nit.
Mai t’ha agradat pensar en el passat; creus que és una pèrdua de temps reflexionar en allò que ja no pot canviar; i tens raó.
miércoles, 11 de julio de 2007
CORRER -to run-
Correr... La necesiad de correr... Dar un portazo y salir a la calle. Correr para huir de todos y de mí (adiós). Correr para dibujar en el aire líneas rectas hechas con zancadas de vida. Correr para llegar la primera a lo bueno que me aguarda, para no partir la última. Para vivir con la vida (notar la respiración acelerada, el ritmo irregular de un corazón que bombea sangre, que rezuma sangre), correr para desvivir lo vivido. Correr... La necesidad de correr...
(el asfalto, maniquíes sin alma que me miran, los niños juegan y gritan, edificios, perros que pasean a sus dueños, propaganda por el suelo, vientos grises, luces rojas y verdes, mujeres con sus cestos de la compra, persianas bajadas, música lejana, ropa tendida, ancianos que conversan, parques desangelados, ángeles desalados...)
Correr: para dejar de ser yo y para que todo sea yo, esparcida por el camino.
(el asfalto, maniquíes sin alma que me miran, los niños juegan y gritan, edificios, perros que pasean a sus dueños, propaganda por el suelo, vientos grises, luces rojas y verdes, mujeres con sus cestos de la compra, persianas bajadas, música lejana, ropa tendida, ancianos que conversan, parques desangelados, ángeles desalados...)
Correr: para dejar de ser yo y para que todo sea yo, esparcida por el camino.
martes, 10 de julio de 2007
NIVEL 2 (fragmentos caleidoscópicos)
(Nivel 2. La tarde –con sus museos dormidos y sus plazas con escenarios a medio desmontar- nos aboca a los abismos de una vieja tetería, cargada de la magia de lo exótico, de la magia de una religión recién creada, quizás por nosotros mismos. El nudo de la camisa me molesta casi tanto como el nudo de la garganta.)
(Nivel 2. El caleidoscopio circular nos ofrece la imagen de lo prohibido (tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo…) elevada hasta el infinito. Abrumada por la repetición sin final, te busco entre todos esos clones tuyos, busco una mirada, una sonrisa, un gesto, algo que me haga sentir el alivio de no estar perdida, de haberte encontrado más allá de ti mismo. Tú eres solo y genialmente uno. Me pregunto si nuestras almas se quedaron allí, en cualquiera de esas imágenes sin fondo, o si nos las llevamos con nosotros al nivel 2.)
(Nivel 2. Cuando me miras me siento pequeña, muy pequeña. Parece que seas capaz de ver más allá de la carne. Me inquieta tu mirada. Ay, no me mires… Tú te ríes porque lo sabes y yo me siento más pequeña aún. Ojalá pudiese esconderme en alguna parte donde no me vieses tú para poder mirarte yo.)
(Nivel 2. El nivel 2 es un punto en el que se concentra el universo entero (alas, pétalos, películas, estribillos, luces). El alma del mundo es que tu respiración acaricie mis labios; es tener sed el uno del otro y no saber qué hacer. Y, si me acaricias, invocas a mi instinto animal y me estremezco entera. La esencia del mundo es no poder resistir la tentación y descubrir, temerosa, que tus besos saben a menta.)
(Nivel 2. El caleidoscopio circular nos ofrece la imagen de lo prohibido (tú y yo, tú y yo, tú y yo, tú y yo…) elevada hasta el infinito. Abrumada por la repetición sin final, te busco entre todos esos clones tuyos, busco una mirada, una sonrisa, un gesto, algo que me haga sentir el alivio de no estar perdida, de haberte encontrado más allá de ti mismo. Tú eres solo y genialmente uno. Me pregunto si nuestras almas se quedaron allí, en cualquiera de esas imágenes sin fondo, o si nos las llevamos con nosotros al nivel 2.)
(Nivel 2. Cuando me miras me siento pequeña, muy pequeña. Parece que seas capaz de ver más allá de la carne. Me inquieta tu mirada. Ay, no me mires… Tú te ríes porque lo sabes y yo me siento más pequeña aún. Ojalá pudiese esconderme en alguna parte donde no me vieses tú para poder mirarte yo.)
(Nivel 2. El nivel 2 es un punto en el que se concentra el universo entero (alas, pétalos, películas, estribillos, luces). El alma del mundo es que tu respiración acaricie mis labios; es tener sed el uno del otro y no saber qué hacer. Y, si me acaricias, invocas a mi instinto animal y me estremezco entera. La esencia del mundo es no poder resistir la tentación y descubrir, temerosa, que tus besos saben a menta.)
MIRADA EN FUGA
Mirada en fuga hace referencia a ese momento exacto en el que clavas la vista en cualquier objeto insignificante (las llaves que yacen encima de la mesa, una hoja movida por el viento, una mancha en la pared, el color de la camisa de alguien que ni conoces...) y, sin querer, te abstraes hacia ti mismo, hacia tus pensamientos más íntimos y puros, aquellos que son inefables. Entonces, dejas de estar para ser. Hace referencia a ese punto espacio-temporal en el que la persona que te acompaña reclama tu atención y te pregunta: "¿en qué estabas pensando?" y a ti sólo se te ocurre responder: "en nada" (genial respuesta), y tú no sabes que el pronombre "nada" equivale aquí a "todo", porque ésa es tu esencia misma, la esencia del ser humano, sí, esos pensamientos que no te atreves a murmurar, a balbucear, mientras mantienes la mirada en fuga...
Estas líneas y las que están por venir no son más que eso, un sollozo, un balbuceo casi imperceptible de lo inefable, de lo que no puede ser expresado con palabras y que me sobreviene cuando... sí, ya sabes cuándo, justo cuando tengo la mirada en fuga.
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