Sonrío por dentro: una enorme boca interior con sus enormes labios y sus enormes dientes se estira en el laxo gesto de la risa y, con ella, me ensancho yo misma en mi adentro, rebosando por encima de mis propios límites corpóreos, esparciéndome por el aire que me envuelve en un aura de carcajada de alma que nadie oye, pero que todos sienten. Magnífica satisfacción la del sentirse útil y realizado, la del tener amigos a quienes admirar, la del saberse admirable también aunque sólo sea por la nimiedad de saber sonreír por dentro...
jueves, 13 de marzo de 2008
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1 comentario:
¿Nimiedad? Ja ja ja...no me hagas reír,anda... que ahora mismo lo hago por dentro y por fuera...
Sursum Corda,Laureta
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